The lakes are units of the landscape that depend on the characteristics of the basins in which they originate and that are often exclusive flora and fauna of high ecological and economic value; Thus, the Mexican hydrographic basins are identified by their specifically tectonic, volcanic and tecto-volcanic characteristics with the presence of several active or inactive volcanoes, which have been formed by geological processes such as deformation or movement of the earth's crust (tectonic faults) . Derived from these processes, lakes are formed that have specific characteristics specific to local climatic conditions, their geographical location, depth and geological processes. In the case of volcanic lakes, those of the caldera type, "maars" and crater are recognized (Welch, 1952, Hutchinson. 1957; Wetzel, 1975, and Reid and Wood, 1976; Hutchinson 1975); which are generally deep, transparent and unproductive, that is, oligotrophic. A caldera is an extensive circular volcanic depression modified by the collapse of a volcano due to the rapid emptying of the magma that lies beneath the mountain. The boiler usually has a larger diameter than the original crater, since it does not have the weight of a volcanic structure located at the top collapses. Some boilers are occupied by deep lakes, such as Crater Lake in the state of Oregon, United States. This system is 8.0 by 9.6 km long, with an average depth of 350.0 mi maximum of 597.0 m being the deepest lake in the United States, its waters are deep blue and it has high clarity recording a visibility of the Secchi disk up to 30 m in its waters, characteristic attributed to the absence of tributaries. (Crawford et. Al. 1992).
Los lagos son unidades del paisaje que dependen de las características de las cuencas en las que se originan y que con frecuencia poseen una flora y fauna de alto valor ecológico y económico; así las cuencas hidrográficas mexicanas se identifican por sus características esencialmente tectónicas, volcánicas y tecto-volcánicas con la presencia de numerosos volcanes activos o inactivos, los cuales se han formado por procesos geológicos como son la deformación o movimiento de la corteza terrestre (fallas tectónicas). Derivados de estos procesos, se forman lagos que poseen características particulares dependiendo de las condiciones climáticas locales, su ubicación geográfica, profundidad y los procesos geológicos. En el caso de los lagos volcánicos se reconocen a aquellos de tipo caldera, “maars” y cráter (Welch, 1952, Hutchinson. 1957; Wetzel, 1975, y Reid y Wood, 1976; Hutchinson 1975); que generalmente son profundos, transparentes y poco productivos, es decir, oligotróficos. Una caldera es una extensa depresión volcánica en forma circular formada por el colapso de un volcán debido al rápido vaciado del magma que se encuentra debajo de la montaña. La caldera tiene por lo general un diámetro mayor que el cráter original, ya que al no soportar el peso de a estructura volcánica situada en la parte superior se derrumba. Algunas calderas, son ocupadas por lagos profundos, como el Lago Cráter en el estado de Oregon, Estados Unidos. Este sistema posee 8.0 por 9.6 km de longitud, con una profundidad promedio de 350.0 m y máxima de 597.0 m siendo el lago más profundo de los Estados Unidos, sus aguas son de color azul intenso y posee una alta claridad registrando una visibilidad del disco de Secchi de hasta 30 m en sus aguas, característica que se atribuye a la ausencia de afluentes. (Crawford et. al. 1992).