The information society, globalization of markets, further knowledge. And is knowledge, and innovation changes the new wealth of organizations, taking the lead in its communication to achieve the goals and compliance objectives. Indeed, the difficult task of managing internal communication is to communicate knowledge, ie motivate and involve staff. The competitive being is not only invest in technology, but also management techniques. This methodology involves the application of persuasive communication processes. Hence the importance of a good reception of information through institutionalized channels. This leads us to reconsider the important role to be fulfilled by the management of internal communication, which has gone from being a utopia, to become a necessity. No matter the size of the company and institutions, all have the common goal or adopt strategies to solve the internal communication flows quickly and is a key resource for knowledge. In this sense, internal communication is inherent in organizations, and as such to their proper management and staff have specific responsibilities in this field to enable their upstream, downstream and horizontal flows. Own experiences lead to say that one of the fundamental problems of the company was and is his silence, secrecy dialogue. Misunderstandings, misinterpretation of information, non-fulfillment of goals and objectives; faced, defamation, strikes, and other ills that can be observed in some companies, lawsuits are the result of miscommunication.
La sociedad de la información, la globalización de los mercados, favorecen el conocimiento. Y son los conocimientos, los cambios y la innovación las nuevas riquezas de las organizaciones, teniendo en su comunicación la ventaja de lograr las metas y el cumplimiento de los objetivos planteados. Precisamente, la difícil tarea de la gestión de la comunicación interna es comunicar conocimientos, es decir motivar e involucrar al personal. El ser competitivos no es sólo apostar por la tecnología, sino también por técnicas de gestión. Esto supone la aplicación metodológica de los procesos de comunicación persuasiva. De ahí, la importancia de una buena recepción de la información por canales institucionalizados. Esto nos lleva a reconsiderar el papel relevante que debe cumplir la gestión de la comunicación interna, que ha pasado de ser una utopía, para convertirse en una necesidad. No importa el tamaño de la empresa e instituciones, todas tienen como objetivo común solucionar o adoptar estrategias para que la comunicación interna fluya con rapidez y sea un recurso clave para el conocimiento. En este sentido, la comunicación interna es inherente a las organizaciones, y como tal a los directivos y personal les corresponde tener responsabilidades específicas en este campo para activar sus flujos ascendentes, descendentes y horizontales. Experiencias propias llevan a decir que uno de los problemas fundamentales de la empresa ha sido y es su silencio, su hermetismo al diálogo. Los malos entendidos, interpretación errónea de la información, el no cumplimiento de metas y objetivos; juicios enfrentados, difamaciones, huelgas, y otros males que pueden observarse en algunas empresas, son consecuencia de la falta de comunicación.