Gestión de la innovación tecnológica del sector financiero en el caso Caja Morelia-Valladolid

Abstract

Innovation, -it represents development and diffusion of products, processes and services- is an essential point of solutions. It is a base for new industries, companies and ideas. For the government, the growth induced by innovation makes much easier to face imperative troubles as climate change (OCDE, 2010). The innovation is already an important driving force for some countries growing. The companies of the OECD member countries are investing intangible assets such as investigation & development, software and databases. A large percentage of the productivity increment is associated to innovation and effectiveness improvement. Preliminary estimates suggest that Austria, Finland, Sweden, UK and United States represent two thirds of global intangible assets investment and three quarters of global productivity increment.

La innovación —que implica tanto la creación como difusión de productos, procesos y métodos— es un aspecto decisivo de la solución; al proporcionar los cimientos para nuevas industrias, empresas y trabajos. El crecimiento inducido por la innovación también hace que sea más fácil para los gobiernos enfrentar los apremiantes problemas mundiales y sociales, entre ellos el del cambio climático (OECD, 2010). La innovación ya es un importante impulsor del crecimiento en algunos países. Las empresas de varios países de la OCDE ahora invierten tanto en activos intangibles —por ejemplo, investigación y desarrollo (I&D), programas de cómputo, bases de datos y aptitudes— como en bienes de capital, entre ellos equipo o estructuras. Gran parte del crecimiento de la productividad multifactorial (MFP, por sus siglas en inglés) se vincula con la innovación y con mejoras en la eficiencia. Cifras estimadas preliminares indican que en Austria, Finlandia, Suecia, el Reino Unido y Estados Unidos, las inversiones en activos intangibles y el crecimiento de la MFP representaban juntos entre dos tercios y tres cuartos del crecimiento de la productividad laboral entre 1995 y 2006; convirtiendo así a la innovación en el principal impulsor del crecimiento (OECD, 2010).