All taxpayers are natural or legal persons can be financial users when obtaining from a Banking Institution the benefit of credit or debit cards; So that they can deposit money in cash or by bank transfer, in their respective bank accounts; However, this paper will deal with natural persons in order to understand that currently such acts are far in excess of the hypotheses contained in the tax legislation that empowers those authorities to verify compliance with the tax obligations arising from Article 31 Constitutional fraction IV, thus producing a patrimonial and procedural. The problem is when the Tax Authority detects that the taxpayer received a specific amount in their bank account, and did not declare income to the Treasury, and the result is: presumption of income, strengthening that criterion through the authority's demand for the Revision to the taxpayer's bank accounts, derived from the information provided by the Credit Institution granted to the Fiscal Authority. Such situations lead to non-compliance by taxpayers for the payment of such obligation and have sometimes argued that the application of article 59, fraction III of the Fiscal Code of the Federation, is in conflict with the provisions of article 90 of the Tax Law Renta, holding that argument that it is illegal and unconstitutional that if the amount deposited does not exceed the maximum provided for in said tax rule, that tax measure is applied to the individual, when according to the principle "where there is the same reason must exist the same provision" , A law that produces "antinomy" with another in its application, and in the same degree of normative hierarchy, cannot be applied, reason why when considering that it does not apply said precept is impossible the defense of the taxpayer.
Todos los contribuyentes sean personas físicas o morales pueden ser usuarios financieros al obtener de una Institución Bancaria el beneficio de las tarjetas de crédito o débito; por lo que podrán depositar dinero en efectivo o por transferencia bancaria, en sus respectivas cuentas bancarias; sin embargo, en este trabajo se abordará a las personas físicas a fin de comprender que actualmente ese tipo de actos supera en creces las hipótesis contenidas en la normatividad fiscal que faculta a dichas autoridades para verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales que dimanan del artículo 31 fracción IV constitucional, produciendo así una afectación patrimonial y procesal al particular. El problema estriba cuando la Autoridad fiscal, detecta que el contribuyente percibió una cantidad específica en su cuenta bancaria, y no declaró el ingreso al Fisco, y el resultado es: la presunción de ingresos, robusteciendo tal criterio mediante la exigencia de la autoridad por la revisión a las cuentas bancarias del contribuyente, derivada de la información proporcionada por la Institución de Crédito que otorgue a la Autoridad Fiscal. Tales situaciones, producen la inconformidad de los contribuyentes para el pago de dicha obligación y en ocasiones han argumentado que la aplicación del artículo 59 fracción III del Código Fiscal de la Federación se contrapone con lo dispuesto por el artículo 90 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, sosteniendo dicho argumento en que resulta ilegal e inconstitucional que si la cantidad depositada no excede del máximo previsto en dicha norma tributaria, se aplique aquella medida impositiva al particular, cuando conforme al principio “donde existe la misma razón debe existir la misma disposición”, no puede aplicarse una ley que produce “antinomia” con otra en su aplicación.
