Capitalist domination prevails by consuming life, its vital energy and its relations: it decomposes, absorbs and abstracts the bios until it is left dead or at the zoo-logical grade. Capital manipulates life and appropriates it; it renders it inert and incapable of regeneration in such a way that, in order to survive, it must annihilate or kill. In this permanent parasitism it feeds on life and experiences just like a zombie. Capital generates devices, apparatuses, acts and science that legitimize this degradation. It is urgent to question at a deep level this zombie rationality and to make a critical change. Communities in transition, which together form a socioecological network, function as a critical lens because they undermine capitalist totalization and standardization with counter-conduct practices on zombie rationality. By participating in and observing communities in transition, practical referents for a relational rationality with life can be obtained. This makes it possible to propose prolegomena for a relational education with the worlds of life to lead us in another way and turn relational didactics into a practice of liberation.
La dominación capitalista prevalece consumiendo los mundos de la vida, su energía vital y sus relaciones; descompone, absorbe y abstrae la bios hasta dejarla muerta o a nivel zoológico. El capital manipula la vida y se apropia de ella; la vuelve inerte y sin capacidad de regeneración; para sobrevivir tiene que anular o matar. Este parasitismo permanente se alimenta de la vida y de las vivencias al igual que un zombi. El capital genera dispositivos, homos, aparatos, actos y ciencia que legitiman esta degradación. Es urgente cuestionar a nivel profundo esta racionalidad zombi y realizar un cambio crítico. Las comunidades en transición, que en conjunto forman una red socioecológica, funcionan como un lente crítico porque minan la totalización y la estandarización capitalista con prácticas contra-conductuales sobre la racionalidad zombi. Al participar y observar a las comunidades en transición se pueden obtener referentes prácticos para una racionalidad relacional con la vida. Esto permite plantear prolegómenos para una educación relacional con los mundos de la vida para conducir(se) de otro modo, para devenir en didáctica relacional como práctica de liberación.