The text that the reader now has in his hands arose from an interest in analyzing the discursive similarities that existed between two iconic characters of Latin American culture, namely, the Mexican professor Moisés Sáenz Garza, on the one hand, and the Peruvian writer José María Arguedas, on the other. Thus, the objective of this study is in the first instance to know in depth the biographies of these two characters, analyzing the vital characteristics that led them to be interested in the indigenous world, in addition to presenting a brief overview of their professional activity in different fields of life. the bureaucratic sphere of the state. An important element that allowed establishing the relationship between José María Arguedas and Moisés Sáenz Garza was the latter's position as ambassador in Lima. In a second chapter, he is dedicated to studying the first inter-American indigenist congress held in Pátzcuaro, Michoacán, during the month of April 1940, as a watershed in understanding indigenist politics in Latin America. In addition to presenting the positions defended by our characters in favor of respect for indigenous autonomy within the national concert of Mexico. This position called integrationism, which was proposed in the Pátzcuaro congress, was in complete confrontation with the thesis that defended the elimination of the cultural differences of indigenous peoples and proposed their assimilation to a single model of national citizen that was more urban and cosmopolitan, which implies the concealment of their original traditions and languages.
El texto que el lector tiene ahora en sus manos surgió de un interés por analizar las similitudes discursivas que existían entre dos personajes icónicos de la cultura latinoamericana, a saber, el profesor mexicano Moisés Sáenz Garza, por un lado, y el escritor peruano José María Arguedas, por el otro. Así pues, el objetivo del presente estudio es en primera instancia conocer a profundidad las biografías de estos dos personajes, analizando las características vitales que los llevaron a interesarse por el mundo indígena, además de presentar un panorama somero sobre su actividad profesional en distintos ámbitos de la esfera burocrática del Estado. Un elemento importante que permitió establecer la relación entre José María Arguedas y Moisés Sáenz Garza fue el cargo de éste último como embajador en Lima. En un segundo capítulo, se dedica a estudiar el primer congreso interamericano indigenista celebrado en Pátzcuaro, Michoacán, durante el mes de abril de 1940, como un parteaguas para entender la política indigenista en América Latina. Además de presentar las posiciones defendidas por nuestros personajes en favor del respeto a la autonomía indígena dentro del concierto nacional de México. Esta posición denominada integracionismo, que fue propuesta en el congreso de Pátzcuaro, se encontraba en completo enfrentamiento a la tesis que defendía la eliminación de las diferencias culturales de los pueblos indígenas y proponía su asimilación a un único modelo de ciudadano nacional que fuera más urbano y cosmopolita, que implica el ocultamiento de sus tradiciones y lenguas originarias.