The objective of this proposal is the implementation of historical education, through the development of historical thinking skills, the promotion of civic competences, as well as the recognition of emotions during the 2020 pandemic. In this work, historical education is established as the formative process that provides methodological-instrumental resources, aimed at the understanding and discursive construction of the subject through the learning of concepts and meta-concepts, in order to generate critical thinking skills in the student. and that favors an active and harmonious social participation with its environment. The proposal is systematized in several phases, the first consists of the selection of the contents, the choice of the categories and concepts of historical education that are going to be worked on. The second phase was directed to the design of the didactic sequence, the structure and order of the topics, as well as the choice of the methodological strategy and the materials. The implementation or putting into practice of the proposal is part of the third phase, it was composed of virtual sessions, on Saturdays at ten o'clock in the morning with a structured work plan at the beginning, a development and a closing of the activities. The last phase is the evaluation of the proposal, linked to the preschool education program. It is fair to mention that some evaluation criteria are based on the expected learning of the program itself and are complemented by criteria from historical education.
El objetivo de esta propuesta es la puesta en práctica de la educación histórica, mediante el desarrollo de habilidades del pensamiento histórico, el fomento de competencias ciudadanas, así como el reconocimiento de emociones durante la pandemia del 2020. En este trabajo, la educación histórica se establece como el proceso formativo que provee recursos metodológicos-instrumentales, encaminado a la comprensión y construcción discursiva del sujeto a través del aprendizaje de conceptos y metaconceptos, con el fin de generar en el estudiante competencias del pensamiento crítico y que favorece una participación social activa y armoniosa con su entorno. La propuesta se sistematiza en varias fases, la primera consiste en la selección de los contenidos, la elección de las categorías y conceptos de la educación histórica que se van a trabajar. La segunda fase se encaminó al diseño de la secuencia didáctica, la estructura y orden de los temas, así como la elección de la estrategia metodológica y de los materiales. La implementación o puesta en práctica de la propuesta es parte de la tercera fase, estuvo compuesta por sesiones virtuales, los días sábados a las diez de la mañana con un plan de trabajo estructurado en un inicio, un desarrollo y un cierre de las actividades. La última fase es la evaluación de la propuesta, vinculado con el programa de educación preescolar. Es justo mencionar que algunos criterios de evaluación están sustentados en los aprendizajes esperados del mismo programa y se complementan con criterios de la educación histórica.