At the state level, Michoacan is one of the states of Mexico with rates highest deforestation. The transformation in the vegetation cover and land use presented ecosystems is worrisome. Cover losses from deforestation are highest in forests and jungles, with a loss of approximately 50 thousand hectares per year. These cover changes identified as deforestation patterns have an important influence on the balance of water and energy. At a regional level affect the functioning of watersheds and water balance, ie, an affectation in the inputs and outputs of water to the system. The main problems with transitions in vegetation cover and land use, is the excessive lack of control in the flow of water, known as the hydrologic cycle. The growth of urban areas causes an increase in the volumes of natural runoff, because by increasing the fluid impervious areas rather than infiltrate as natural recharge, drain superficially. Whose main impact is reduced or increasingly scarce groundwater recharge. Another important change in the circulation of water in the hydrological cycle is corresponding to evapotranspiration. Moreover, when there is a reduction in vegetation cover or land use associated with overgrazing, there is more water exposed to solar radiation, causing an increased output of system water by evaporation process. This, results in a volume reduction recharge into aquifers.
A nivel estatal, Michoacán es uno de los estados de la República Mexicana con una de las tasas de deforestación más altas. La trasformación en la cobertura vegetal y el uso del suelo que presentan los ecosistemas es preocupante. Las pérdidas de cobertura por deforestación son más altas en bosque y selvas, con una pérdida aproximada de 50 mil hectáreas por año. Estos cambios de cobertura identificados como patrones de deforestación tienen una importante influencia en el balance de agua y energía. A una escala regional afectan el funcionamiento de cuencas y su balance de aguas, es decir, una afectación en las entradas y salidas de agua al sistema. Los principales problemas con las transiciones en las coberturas vegetales y usos de suelo, es el desmedido descontrol en el flujo de aguas, conocido como ciclo hidrológico. El crecimiento de áreas urbanas provoca un incremento en los volúmenes de escurrimiento natural, debido a que al incrementar las zonas impermeables el fluido en vez de infiltrarse como recarga natural, escurre de manera superficial. Cuya principal repercusión es una reducida o cada vez más escasa recarga de los mantos freáticos. Otro cambio importante en la circulación del agua en el ciclo hidrológico es el que corresponde a la evapotranspiración. Más aún, cuando existe una reducción en la cobertura vegetal o uso de suelo asociado a un sobrepastoreo, existe mayor cantidad de agua expuesta a la radiación solar, provocando una creciente salida de agua del sistema mediante el proceso de evaporación. Lo anterior, ocasiona una reducción del volumen de recarga hacia los acuíferos.
