With the Spanish conquest, Latin America became a source of natural resources for hegemonic powers, with the exercise of an uninterrupted biopower over the bodies and natures of the local. Nowadays it is executed from transnational companies, directly or indirectly through agricultural entrepreneurs from the spaces of regional powers. Neoliberal policies in Mexico, consolidated in the last decades of the twentieth century, led to the subordination of domestic agricultural production to international policies. The installation of transnational companies to produce industrialized food radically changed the food model. And yet, there are processes of resistance from the communities that generate socioecological resilience. This paper analyzes the experience of an indigenous community of Michoacán located in the Purépecha Plateau, where there are various social processes that have persisted or innovated in response to neoliberalism. In this region there is a concurrence of resistances, ranging from those that oppose and impose on the dominant state, to those where an ancestral knowledge transmitted from generation to generation prevails, which refuses to give up. It was possible to identify elements that exist within the Purépucha culture that are aimed at the defense of food sovereignty through agrobiodiversity and resistance based on biocultural memory, based on fieldwork and previous studies carried out in the region. Local knowledge and social Access to agrobiodiversity are fundamental to the future of humanity, as this makes it possible to cushion the effects of socio-ecosystem crises. It is essential to recognize the processes of resistance linked to the struggle for territory, self-determination and the pursuit of cultural and food sovereignty based on an articulation of local rationality for the reproduction of life.
Con la conquista española, América Latina se convirtió en una fuente de recursos naturales para las potencias hegemónicas, con el ejercicio de un biopoder ininterrumpido sobre los cuerpos y las naturalezas de lo local. Hoy en día se ejecuta desde las empresas trasnacionales, directa o indirectamente a través de empresarios agrícolas provenientes de los espacios de poderes regionales. Las políticas neoliberales en México, consolidadas en las últimas décadas del siglo XX, llevaron a la subordinación de la producción agrícola nacional a las políticas internacionales. La instalación de empresas trasnacionales para producir alimentos industrializados cambió radicalmente el modelo alimentario. Y, sin embargo, hay procesos de resistencia que desde las comunidades generan resiliencias socioecológicas. En este documento se analiza la experiencia de una comunidad indígena de Michoacán ubicada en la Meseta Purépecha, en donde existen diversos procesos sociales que han persistido o innovado en respuesta al neoliberalismo. En esta región existe una concurrencia de resistencias, que van desde aquellas que se oponen e imponen al estado dominante, hasta aquellas en donde impera un conocimiento ancestral transmitido de generación en generación, que se niega a claudicar. Se logró identificar elementos que existen dentro de la cultura purépecha que se encaminan a la defensa de la soberanía alimentaria a través de la agrobiodiversidad y las resistencias sustentadas en la memoria biocultural, a partir del trabajo de campo y de estudios previos realizados en la región. Los saberes locales y el acceso social a la agrobiodiversidad son fundamentales para el futuro de la humanidad, pues ello permite amortiguar los efectos de las crisis socioecosistémicas. Se hace indispensable reconocer los procesos de resistencia vinculados con la lucha por el territorio, la autodeterminación y la búsqueda de la soberanía cultural y alimentaria sustentada en una articulación de la racionalidad local para la reproducción de la vida.
