The sea turtle Lepidochelys (L.) olivacea, known as olive ridley turtle, has as its main nesting sites in Mexico, the states of Michoacán and Oaxaca (Benabib and Cruz, 1981). In the latest red list of the IUCN (International Union for Conservation of Nature), in the lists of Appendices I and II of the Convention on the Conservation of Migratory Species of Wild Animals (CMS, also referred to as the Bonn Convention), in Appendix I of the Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora (CITES), and in NOM-59-SEMARNAT-2010, it is categorized as an endangered species in Mexico. In view of this situation, conservation programs have been created in order to recover their populations (Eckert et al., 2000; Márquez, 2000; Romero, 2004), which depend to a great extent on the success of egg incubation. One of the strategies that have been implemented is the creation of hatcheries, where the recently ovoposited eggs are transferred to be kept until hatching. This process, which involves handling, rotation or vibration during transfer, can negatively affect the development of the organism (Limpus et al., 1979; Sönmez et al., 2011). On the other hand, it has been shown that factors related to incubation in hatchery or artificial nests can cause stress during embryonic development, because the architecture of the artificial nest is far from that of the natural nest, mainly due to the increased compaction of the sand that causes mechanical stress, increases the temperature and favors a low availability of oxygen for the hatchlings inside the nests (Baldwin et al., 1989; Chacón et al., 2007).
La tortuga marina Lepidochelys (L.) olivacea, conocida como tortuga golfina, tiene como principales sitios de anidación en México, los estados de Michoacán y Oaxaca (Benabib y Cruz, 1981). En la última lista roja de la UICN “Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”; en las listas de los Apéndices I y II de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres “CMS, por sus siglas en inglés, referida también como Convención de Bonn”, en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, CITES y en la NOM-59-SEMARNAT-2010 está categorizada como especie en peligro de extinción para México. Ante dicha situación, se han creado programas de conservación con la finalidad de recuperar sus poblaciones (Eckert et al., 2000; Márquez, 2000; Romero, 2004), estos dependen en gran medida del éxito de la incubación de los huevos. Una de las estrategias que se han implementado es la creación de viveros, en los cuales los huevos recién ovopositados son trasladados para ser resguardados hasta su eclosión. Este proceso, que implica la manipulación, la rotación o la vibración durante el traslado, puede afectar el desarrollo del organismo de manera negativa (Limpus et al., 1979; Sönmez et al., 2011). Por otro lado, se ha demostrado que factores relacionados con la incubación en nidos de vivero o artificiales pueden provocar estrés durante el desarrollo embrionario, debido a que la arquitectura del nido artificial dista mucho de la del nido natural, principalmente por el incremento de la compactación de la arena que provoca estrés mecánico, aumenta la temperatura y propicia una baja disponibilidad de oxígeno para los neonatos dentro de los nidos (Baldwin et al., 1989; Chacón et al., 2007).
