We can observe that currently and with greater frequency the Responsible Authorities in the amparo trial fraudulently evade compliance with both the order of Suspension of the challenged act as well as the Executions dictated in the same. Therefore, it is indispensable and unpostponable that the necessary measures be taken so that these two judicial orders duly notified are immediately complied with, since they are a matter of public order because they are in the interest of the entire Mexican society. Therefore, there must be legal certainty both for the plaintiff and for Mexican society, that the resolutions issued in the suspension incident, as well as the amparo judgments, are immediately complied with by the Responsible Authority, because otherwise a harmful incentive for contempt arises and with this, the essence of the origin of the amparo trial as the judicial mechanism par excellence that protects every person against acts of Authority that violate their fundamental rights recognized by our Constitution would be taken away. The judgments that grant the amparo and protection of the Federal Justice constitute, without a doubt, the ultimate purpose of the amparo trial, consisting of restoring the injured party to the full enjoyment of the violated individual guarantee, reestablishing things to the state they were in before the violation occurred, when the challenged act is of a positive nature; and when it is of a negative nature, the effect of the amparo will be to force the responsible authority to act in the sense of respecting the guarantee in question and to comply, on its part, with the requirements of the same guarantee.
Podemos observar que en la actualidad y con mayor frecuencia las Autoridades Responsables en el juicio de amparo evaden dolosamente el cumplimiento tanto al auto de Suspensión del acto reclamado como las Ejecutorias dictadas en el mismo. Por ello es indispensable e inaplazable que se tomen las medidas necesarias para que estos dos mandatos judiciales debidamente notificados sean inmediatamente acatados, ya que son una cuestión de orden público porque importan interés para toda la sociedad mexicana. Por ello se debe tener la certeza jurídica tanto para el quejoso como para la sociedad mexicana, que las resoluciones dictadas en el incidente de suspensión, como las sentencias de amparo, sean inmediatamente acatadas por parte de la Autoridad Responsable, porque de lo contrario surge un nefasto incentivo para el desacato y con ello se le quitaría la esencia del origen del juicio de amparo como el mecanismo judicial por excelencia que protege a toda persona contra actos de Autoridad que violen sus derechos fundamentales reconocidos por nuestra Constitución. Las sentencias que conceden el amparo y protección de la Justicia Federal constituyen, sin lugar a dudas, el fin último que persigue el juicio de amparo, consistente en restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que guardaba antes de producirse la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter positivo; y cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte, lo que la misma garantía exija.
