The present titled work: "Of the otherness to the community in the philosophical work of Luis Villoro" has as objective to investigate how the Mexican thinker has meditated, throughout their trajectory, the topic of the otherness intersubjective and intercultural. To specify the investigation topic it will be pointed out the shortly distinction between the terms otherness and otredad: the otherness is the one discovery that makes me of what is not him. It is the other thing in wide sense, it includes everything that that appears like I miss. What is equal to recognize the existence of an opposition among me (the own thing, that known and sure) with the other (he/she witnesses unknown, disconcerting and uncertain) thing. This confrontation among the identical thing, the endowed with meaning, and the strange thing is becoming under the one which feel different images of what is me, the world, the sacred thing and the other ones human beings. This way, for otherness (Ramírez 2010) we remit ourselves to "the other" thing in general, referring with it to the being, the sacred thing, an entity, a thing, the nature, the time, etc. on the other hand, for otredad reference is made to the other one human; that is to say, it is limited to the dimension of the human interrelations. Already be that and I perceive the presence of other me (relationship intersubjective) or among us and the other (relationship intercultural) ones. The distinction among otherness and otredad is that the first remit us to the possibility that has all that it exists to be another. And the otredad is remitted exclusively to the encounter Interhuman.
El presente trabajo titulado: “De la alteridad a la comunidad en la obra filosófica de Luis Villoro” tiene como objetivo indagar cómo el pensador mexicano ha reflexionado, a lo largo de su trayectoria, el tema de la alteridad intersubjetiva e intercultural. Para precisar el tema de investigación se señalará brevemente la distinción entre los términos alteridad y otredad: la alteridad es el descubrimiento que hace un yo de lo que no es él. Es lo otro en sentido amplio, engloba todo aquello que aparece como extraño. Lo que equivale a reconocer la existencia de una oposición entre un yo (lo propio, lo conocido y seguro) con lo otro (presencia desconocida, desconcertante e incierta). Este enfrentamiento entre lo idéntico, lo dotado de significado, y lo extraño es el devenir bajo el cual se crean distintas imágenes de lo que es el yo, el mundo, lo sagrado y los otros seres humanos. Así, por alteridad (Ramírez, 2010) nos remitimos a “lo otro” en general, refiriéndonos con ello al ser, lo sagrado, un ente, una cosa, la naturaleza, el tiempo, etc. En cambio, por otredad se hace referencia al otro humano; es decir, se limita a la dimensión de las interrelaciones humanas. Ya sea que un yo perciba la presencia de otro yo (relación intersubjetiva) o entre un nosotros y los otros (relación intercultural). La distinción entre alteridad y otredad es que el primero nos remite a la posibilidad que tiene todo cuanto existe para ser otro. Y la otredad se remite exclusivamente al encuentro Interhumano.
